¿Qué plato de ducha me conviene más?
La elección del plato de ducha adecuado dependerá de varios factores, como el espacio disponible en el baño, la ubicación y el estilo que se busca.
Los platos de ducha de porcelana o cerámica son una opción popular debido a su durabilidad y facilidad de limpieza, además de que se pueden encontrar en una gran variedad de tamaños y diseños. También son una buena opción si se desea que el plato de ducha combine con el suelo del baño.
Otra opción son los platos de resina, que son más ligeros que los de porcelana o cerámica, y pueden personalizarse en cuanto a tamaño y forma. Además, su superficie antideslizante es una característica importante para la seguridad en la ducha.
Las principales características de los platos de ducha
Cada tipo de material utilizado en la fabricación de platos de ducha tiene sus propias características. A continuación se describen las características de los platos de ducha de porcelana, cerámica y resina:
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Platos de ducha de porcelana: Son resistentes y duraderos, lo que los hace ideales para su uso en baños de alta frecuencia. Además, son fáciles de limpiar y no se desgastan con el tiempo. Sin embargo, su instalación puede ser complicada debido a su peso y fragilidad.
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Platos de ducha de cerámica: Al igual que los de porcelana, son resistentes y duraderos, y también son fáciles de limpiar. A diferencia de los de porcelana, su instalación es más sencilla debido a que son más livianos. Sin embargo, pueden ser más propensos a rayarse y a sufrir daños por golpes.
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Platos de ducha de resina: Son más ligeros que los de porcelana y cerámica, lo que facilita su instalación. Además, tienen una gran variedad de diseños y colores disponibles, lo que los hace muy versátiles en cuanto a su apariencia. Sin embargo, son más propensos a sufrir raspones y arañazos, y también pueden sufrir daños si se les aplica demasiada presión o si se les deja caer objetos pesados sobre ellos.
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