¿Qué vidrio es el mejor para mamparas de baño?

Para las mamparas de baño, se suelen utilizar dos tipos de vidrio: vidrio templado y vidrio laminado. Ambos son vidrios de seguridad y ofrecen una mayor resistencia y durabilidad en comparación con el vidrio común. Esto último es muy importante debido a que la ducha es una zona donde es muy fácil sufrir una caída es por eso que en caso de que pase es conveniente que el cristal sea lo más resistente posible.

El vidrio templado es un tipo de vidrio que se somete a un proceso de tratamiento térmico para aumentar su resistencia. Es más resistente a los impactos y a la flexión que el vidrio común y, en caso de romperse, se fragmenta en pequeños trozos no filosos, lo que reduce el riesgo de hacerte daño. Es un vidrio más económico que el vidrio laminado.

El vidrio laminado, por otro lado, está compuesto por dos o más capas de vidrio unidas mediante una capa de polivinil butiral (PVB). En caso de rotura, los trozos de vidrio quedan adheridos a la lámina intermedia, lo que reduce el riesgo de lesiones en caso de caída en la ducha. También ofrece una mayor resistencia al impacto y a los cortes que el vidrio templado por eso es ideal para la fabricación de mamparas de baño.

En general, ambos tipos de vidrio son adecuados para las mamparas de baño, y la elección depende de las necesidades específicas de cada caso. Si se busca una mayor resistencia a los impactos y un precio más económico, el vidrio templado es una buena opción. Si se busca una mayor seguridad en caso de rotura, y una mayor resistencia al impacto y a los cortes, el vidrio laminado es la mejor opción.